El calzado de seguridad forma parte del equipo de protección individual que los trabajadores están obligados a utilizar en su puesto de trabajo.
Ya que en determinados puestos de trabajo nuestros pies están expuestos a riesgos como, caídas de objetos u objetos puntiagudos, impactos en el talón, resbalones, pinchazos, salpicaduras químicas, descargas eléctricas.
Y sumado a todo ello usar un buen calzado en el trabajo ya sea de seguridad o no, evitaría muchas de las dolencias en los pies y en la espalda.